Se realizó una misa "por la paz y por la justicia" presidida por el obispo de la Diócesis de Mar del Plata, y ex párroco de Villa Gesell, monseñor Gabriel Mestre. Estuvieron presentes los padres y los amigos del joven asesinado por un grupo de rugbiers a la salida del boliche "Le Brique".
Vecinos, turistas y amigos y conocidos de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes y patadas a la salida de un boliche en pleno centro de Villa Gesell, realizaron hoy distintos homenajes al cumplirse un año del crimen, entre ellos dos misas, un acto frente al lugar donde lo mataron y el descubrimiento de una placa en reclamo de justicia.
“El dolor que tenemos es para siempre, no tiene marcha atrás”, dijo a la prensa Graciela Sosa, la madre de la víctima, al salir de su casa para visitar la tumba de su hijo en el cementerio de Chacarita.
“Hace un año, a esta hora, llegábamos a Villa Gesell para reconocer el cuerpo de mi hijo”, aseguró, con lágrimas en los ojos, mientras la abrazaba su esposo, Silvino Báez, con quien a las 19.30 encabezó una misa en la parroquia Santísimo Redentor de Recoleta.
El primero de los actos se realizó por la mañana, cuando se descubrió una placa frente al boliche “Le Brique”, en pleno centro de la mencionada ciudad turística, y que rezaba: “1er. aniversario del asesinato de Fernando Báez Sosa. El pueblo de Villa Gesell acompaña a su familia y solicita justicia.”
Durante esta ceremonia estuvieron el intendente Gustavo Barrera; el jefe de Gabinete, Cristian Angelini; y la directora de Gobierno, Sofía Tineo.
Luego, a las 19, integrantes del grupo “Justicia por Fernando” realizaron un acto en la puerta de “Le Brique”, en avenida 3, entre Buenos Aires y Paseo 102, donde no se advirtió el habitual movimiento intenso de turistas de temporadas anteriores.
En ese lugar, junto a un árbol a metros de donde ocurrió el ataque contra Fernando se erigió un espacio donde la gente colocó fotos, mensajes, velas y oraciones para recordar a la víctima.
“Todos los 18 de cada mes la gente se junta alrededor del árbol a rezar”, comentó uno de los comerciantes de la zona que participó del homenaje al joven asesinado.
Por su parte, Sabrina Sabrina Pereyra, una de las organizadoras del acto, cuestionó el accionar del personal de seguridad del boliche y dijo que Fernando “se pudo haber salvado de mil maneras”, si no lo hubieran sacado al mismo tiempo que a los rugbiers.
“No nos vamos a cansar de pedirle perdón a los padres por que esto haya pasado en nuestra ciudad”, sostuvo la mujer cuando los manifestantes, de distintas edades, comenzaban a reunirse luego de una tarde soleada y cálida, ideal para pasarla en la playa.
En pocos minutos, los concurrentes cortaron el tránsito en avenida 3 con una bandera argentina y otra blanca con la imagen de la víctima y que en letras negras que decía: “Justicia por Fernando”.
Por último, se realizó una misa “por la paz y por la justicia” presidida por el obispo de la Diócesis de Mar del Plata, y ex párroco de Villa Gesell, monseñor Gabriel Mestre, en la parroquia Inmaculada Concepción, en avenida Buenos Aires y Paseo 101, y donde rezó por “el eterno descanso de Fernando y el don del consuelo para sus familiares y amigos”.
“Pedimos justicia con claridad, y también ante este y tantos otros hechos de violencia pedir tener una sociedad pacificada y pacificadora que brota de corazones, familias y comunidades pacíficas, con una suerte de pedagogía de la paz, para que vuelva a haber nunca un acto de este tipo”, dijo el obispo.
En tanto, el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, aseguró hoy que las cámaras de seguridad que captaron el momento del ataque a Fernando fueron fundamentales para la investigación del caso y expresó que intentarán avanzar en lo que falta en el expediente para que el juicio oral se realice este año.
A su vez, hoy se conoció que un petitorio en reclamo de justicia e impulsado por la plataforma Change.org, el cual exige que se condene a la pena de prisión perpetua a los acusados, alcanzó las 422.000 firmas y hasta cuenta con adhesiones de personas de otros países, como Uruguay o Chile.
Las actividades por el primer aniversario del crimen comenzaron ayer, cuando los padres de Fernando participaron todo el día de una jornada de colecta solidaria que se organizó en el Parque Rivadavia, de Caballito.
El caso
El crimen de Fernando (18) ocurrió la madrugada del 18 de enero pasado, cuando fue atacado a patadas y trompadas por un grupo de jóvenes a la salida de “Le Brique”.
Horas después fueron detenidos diez rugbiers oriundos de la ciudad bonaerense de Zárate en una casa a pocas cuadras del boliche en el que fue asesinado el joven.
Ocho de ellos permanecen detenidos en prisión e imputados del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y son Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (20), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21).
Mientras que la Justicia sobreseyó a Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19) por entender que no participaron del ataque, aunque la querella solicitó que éste último sea también enviado a juicio, que aún no tiene fecha de inicio.